lunes, 15 de agosto de 2011

1 millón de kilómetros de nostalgia

El problema no es la distancia. No. El problema es la pérdida de momentos.
Cuando encuentres a tu primer amor y lo digas con la sonrisa.
El momento en que aquella locura se convirtió en anécdota.
Aquella tontería que hiciste y con la que te ganaste un apodo de por vida.
Perderse un año es perderse muchos cambios. Tu pelo crecerá o igual te lo cortas tanto que te vuelves irreconocible. Igual te aparece una peca en la cara. Igual olvidas esa canción que cantábamos al son de la guitarra. Puede que incluso ya no te guste aquel par de pantalones que compramos juntas.
El problema es no estar allí.
La solución es que os llevo aquí dentro.