sábado, 25 de junio de 2011

Medinaceli

Había un pez en la Ciudad del cielo que surcaba las corrientes de aire.

miércoles, 15 de junio de 2011

Perdóname


Quiero que te vuelvas flor. La que tú quieras. Ser flor y ser tú. Una flor de primavera.

Te recogeré del suelo y te acogerán las hojas de mi cuaderno. Serás guardián de mis palabras escritas. Estático sobre el papel, inamovible, presente.

Y no me perderé ningún cambio porque no podrás cambiar.

Y no te dejaré nunca porque siempre vendrás conmigo.

Perdóname.




Es demasiado frío este momento cuando siento que te pierdo” Amaral, Perdóname.

martes, 14 de junio de 2011

Sin que te des cuenta

Cuando me vaya con las alas rotas cruzaré el charco. Un charco que yo misma habré creado. Cuando me vaya y sin que te des cuenta, intentaré robar tu dolor.

Esta será nuestra segunda despedida. Porque: “La última vez que te vi acababan de partirnos en dos. Tú me mirabas y yo te miraba. Tenías un aire tan familiar y yo no podía reconocerte porque había sangre en tu cara y yo tenía sangre en mis ojos. Pero podría jurar por tu expresión que el dolor de tu alma era similar al mío. Y ese es el dolor que corta una línea recta a través del corazón que nosotros llamamos amor.” Hedwig and the Angry Inch "The Origin of Love"

martes, 7 de junio de 2011

El bostezo


O era negro con manchas blancas o de piel blanca con pecas negras. Sobre las piernas de su amo una barra de madera. Tan desgastada y vieja como las heridas en la cabeza de aquel elefante. Yo quise pensar que estaba bostezando, pero en realidad parecía más un grito de auxilio.
Tras la subida, aquel elefante exhausto, viejo y derrotado tenía unos segundos de descanso apoyando su trompa sobre el bordillo. Unos segundos, el tiempo que tardaba su amo en pedir más propina disimuladamente mientras acariciaba al elefante haciendo ver el esfuerzo que había hecho.
Yo quiero pensar que estaba bostezando, que pedía una caricia a los pasajeros, que suspiraba porque había desayunado demasiado aquella mañana.