domingo, 24 de enero de 2010

Soles de la noche

Sales afuera para estar sola aunque en realidad te gustaría estar con él. Las luces de la ciudad te parecen astros iluminando las calles. Ves las estrellas fugaces rojas y blancas que van en parejas y se mueven veloces por el asfalto. Pides un deseo y te lo susurras a ti misma.
Cierras los ojos durante tres segundos contados y cuando los vuelves a abrir ves que también hay estrellas naranjas como focos entrecortados. Las farolas te parecen soles con sus rayos saliendo disparados hacia el vacío. Sin esperarlo, te visita una brisa que te congela las mejillas y te despeina el flequillo, pero permaneces inmóvil como una estatua más de la cuidad.
Hace frío, pero no quieres entrar. Te apoyas en la pared helada pero te gustaría que fuese él quien estuviese detrás tuyo. Te gustaría que él te calentase las manos en vez de tener que meterlas en los bolsillos. Te gustaría que te abrazase por detrás y que apoyase sus barbilla en tu hombro mientras te acuna de un lado para otro.
Pero estás sola, pasando frío y viendo cómo lo que tú pensabas que eran estrellas se convierten en los faros e intermitentes de los coches. Encoges el cuello para esconder tu boca en la bufanda. Te separas de la gélida pared y en tu camino hacia el bar piensas:
"Sería gracioso ver tu cara ahora"

jueves, 21 de enero de 2010

Exaltación del amor

Luis Cernuda es un gran poeta que en su día no fue tan reconocido como se lo merecía. La tensión entre el amor y el deseo se refleja en toda su obra.
"Si el hombre pudiera decir" es la exaltación amorosa, es el amor que sobrepasa barreras puesto en palabras, es la expresión de esa impotencia, de esas bacterias que afectan al corazón y que nos hacen vulnerables. Cernuda era un genio con las palabras. Cernuda nació enamorado.
Leed poesía porque en momentos en los que uno no sabe cómo decir lo que siente, puede acudir a ella porque es el diccionario de los sentimientos.
Estos son los últimos versos de "Si el hombre pudiera decir"

Tú justificas mi existencia
Si no te conozco, no he vivido;
Si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.

lunes, 18 de enero de 2010

Borracha de ti

Emborracharme de tu olor, de tu esencia. Emborracharme del roce de tu piel en la mía.
Que mi cabeza de vueltas y tú seas el centro.
Larzarme al vacío y caer en tus brazos.
Estar ebria de tus miradas y colocada por tus palabras susurradas en mis oídos.
Ser adicta a ti y no querer rehabilitación.


Nunca tendré resaca, tu eres la droga y el remedio.

domingo, 10 de enero de 2010

Humo de fresa


Besos de fresa y humo. Te sugiero que me beses pronto. El humo se desvanecerá en este aire que nos envuelve y la fresa será raptada por el roce de mis labios y una lengua ladrona de sabores.